domingo, 24 de enero de 2010

Ghost Rider 2055 3/3

Tercera y última parte de la resurrección del Ghost Rider. James Morrison se enfrentará a su primer desafío, y se desvelará la causa de la vuelta del Motorista.


Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una explosión que estaba cerca. Giró el manillar de su Hover-Cycle y se dirigió hacia el lugar de los hechos. Cientos de gritos inundaban las calles, y los civiles que habían proferido esos gritos corrían en todas las direcciones huyendo del origen de la explosión:

Una criatura, tal vez humana, pero con una apariencia deforme, y que generaba fuego con su boca, estaba incendiando la zona sin diferenciar entre hombres, mujeres o niños. Cuando el Motorista Fantasma aparcó su moto y se bajó de ella, pensó que los seres humanos, por muchos años que pasen, siguen siendo una especie muy extraña. La gente que anteriormente estaba gritando, paró y se quedó fijamente mirándolo, curiosa, deteniendo su huida y quedándose en la zona por el mero hecho de su presencia.

Esa gente que medio siglo antes lo habría calificado de monstruo, ahora lo miraba con un atisbo de esperanza que detuviera al terrorista.

 - Hey tío, bienvenido, ¿te apuntas a un poco de destrucción indiscriminada? -  dijo la babeante criatura caminando hacia él.

 - ¿Cómo? – preguntó extrañado el Motorista

 - Sí, coño, tu eres de los míos, ¿también te has escapado de la Zona X, verdad?

 Las Zonas-X. Barrios donde encerrar a los mutantes de este siglo, criaturas deformes dejadas de la mano de ningún dios alejadas de los seres humanos “normales”. Jim sabía algo de eso, por lo que él también lo sabía.

 - Escúchame, criatura. Este no es tu sitio. Deberías irte antes de que causes más daños

 La criatura miró extrañado al Motorista y al momento sonrió ampliamente dejando ver una escasa dentadura.

 - Daños, colega, son lo que quiero causar – dijo la criatura antes de abrir enormemente su boca y exhalar una nube de llamas hacia el Motorista – ¡Ja, ja, ja! ¡Arde payaso!

 El cuerpo del Motorista quedó rodeado al instante de un torrente de llamas que inundaba cada parte de su cuerpo pero, con un gesto de su mano, las llamas se disolvieron y apagaron.

 - No causarás más daños, criatura, ya has causado demasiados – dijo el Motorista mientras las cuencas de sus vacíos ojos se llenaban de un fulgor rojizo.

 - ¿Qu, qué dices?- dijo la criatura, y al instante su mente se vio inundada del dolor de todas aquellas personas que los rodeaban. El miedo y la desesperación que sufrían sus corazones desde que él había exhalado su primera bocanada de llamas en aquel céntrico barrio ahora entraban a borbotones en su cabeza – ¡Arhggggg! ¡Sácalo! ¡Sácalo de mi cabeza! ¡Me dueleeee! – gritó la criatura momentos de antes de desplomarse al suelo entre temblores y balbuceos.

 - Mi mirada de Penitencia impedirá que causes más daños

 El gentío que los rodeaban se quedó perplejo. Aquella criatura que parecía más un demonio salido del Infierno que un Héroe los había salvado de un terrorista mutante. ¿Por qué lo había hecho? ¿Territorialidad? ¿Venganza? ¿Altruismo? ¿Quién era ese ser que había derrotado al mutante sin tocarlo siquiera?

 - Ya no hay nada que temer. Vuelvan a sus hogares - dijo el Motorista mientras se dirigía hacia su Hover-Cycle - Todo ha acabado

 - Al contrario, Motorista, sólo acaba de empezar – le interrumpió una voz que surgió de entre el gentío.

 - ¿Quién habla?

 - Un amigo - dijo un hombre vestido con un manto color aceituna que salió de entre la muchedumbre atónita.

 - ¿Quién eres tú?

 - Me llaman Cuidador

 - Hace años conocí a alguien llamado así. Y tú no eres él. ¿QUIÉN ERES? - dijo el Motorista acercándose amenazador hacia el hombre y señalándole con el dedo.

 - No es a mí a quien tienes que combatir, Motorista. Has venido a este mundo de nuevo por una razón y no por casualidad. El Infierno ha abierto sus puertas, y los descendientes de Lilith reclaman venganza por la muerte de su Madre. 


1 comentario:

  1. Esteee, mostrás una dualidad interesaaante entre el motoriiísta y el tal Jim. Seguí así boludo y acabarás como el calvo de la fórmula uno, estooo persiguiendo a un piloto para ser su amigo y que éste no te haga caso.
    Ya en serio, siempre me ha gustado la facilidad que tienes para la escritura y la ficción. Y, además, hacerlo con gracia.

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